Entrevista

Cultura de cuidado hidrosocial.

Sobre el proyecto que permite regar cultivos agrícolas con aguas grises o recicladas, uso que hasta ahora se encuentra prohibido.

Rafaela Retamal, bióloga, nos comenta sus reflexiones en torno al tema. Si bien reconoce el valor de la propuesta legal, señala que: “Pondría hincapié en la coordinación interinstitucional, que quede de manifiesto la búsqueda de aquellos instrumentos legales, financieros, etc., que apoyen la implementación de estas prácticas y que además apoyen con financiamiento a la comunidad y su posterior seguimiento».

3 de junio de 2023

Por Felipe Sepúlveda Celis, Universidad de Chile

La iniciativa legal, presentada el 23 de Marzo de este año, contenida en el Boletín Nº15765-12, busca modificar la ley 21.075, permitiendo la reutilización de aguas grises en el riego de cultivos agrícolas, uso que hasta ahora se encuentra prohibido por esta norma. Este proyecto se enmarca en el contexto de sequía hídrica que enfrenta nuestro país, específicamente en las regiones centrales, donde la actividad agrícola es un rubro desarrollado.

Conversamos con Rafaela Retamal, bióloga, master en Gestión integrada de cuencas del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza, y doctora en ciencias ambientales de la Universidad de Concepción, quien nos cuenta su impresión sobre el proyecto, y los elementos necesarios para su correcta implementación.

1. ¿Cuál es la situación hídrica en que viven los sectores rurales de nuestro país? ¿Se ha reducido la cantidad de áreas irrigadas en las últimas décadas?

La situación hídrica de nuestro país está en un grado de vulnerabilidad muy alto, también dependiendo del territorio y quisiera hacer énfasis en las particularidades. Por ejemplo, en Magallanes también hay comunas que han sido declaradas en escasez hídrica agrícola, y uno no se imaginaría eso para una zona como la Patagonia, en Aysén también. Entonces estamos en un riesgo muy latente para algunas zonas, y en riesgo en otras de nuestro país.

Y ha sucedido que las zonas irrigadas han aumentado en ciertos sectores, en función de la disponibilidad de agua, pero en otros no ha aumentado el área irrigada, sino que han aumentado otras medidas. Y es relevante pensar que la escasez no sólo es escasez física del agua, sino que también es producto de gestiones que no están mirando los procesos naturales como ocurren en cada uno de los territorios, en cada una de las cuencas.

Y a todo esto le sumamos el cambio climático que intensifican estos procesos.

2. Existen diversas formas de aumentar la disponibilidad hídrica, tales como la desalinización de agua de mar, construcción de embalses, mejoras en las técnicas de riego, entre otras. En este sentido, ¿el fomento del reúso de aguas grises es recomendable frente a las otras opciones, desde un punto de vista económico, social?

Hay tipos de soluciones, el reúso está dentro de las soluciones grises y de infraestructura.

Y creo que antes de pensar únicamente en la solución gris, hay que pensar, y como ya lo está haciendo la institucionalidad hídrica con la reforma al código de aguas recientemente publicada, en el fomento de la planificación estratégica de recursos hídricos, y no de manera indicativa sino que de manera oficial a nivel de cuencas. Y en estos Planes de Gestión Hídrica lo que se busca es identificar soluciones basadas en la naturaleza, en la infraestructura, en la gobernanza, en la información, porque todos estos planes abordan la complejidad de la cuenca, del flujo hídrico, las distintas temporalidades de la disponibilidad de agua.

Teniendo esto en cuenta, el reúso del agua es adecuado dependiendo de las características de gobernanza, capacidades sociales de cada territorio, y siempre previniendo lo que nos depara el futuro con el cambio climático. Porque también es un contrasentido, por ejemplo, irrigar en zonas que ya están muy secas, hay un gasto energético grande ahí, y es ir en contra la corriente en ese sentido. Por qué no pensar en movilizar esa energía en otras zonas y transformar ciertas prácticas agrícolas y ganaderas, de manera paulatina, participativa e inclusiva, y que se articulen con otras herramientas que puede otorgar la legislación.

Y además de identificar las medidas a nivel de cuencas, también se debe mejorar en la coordinación institucional. Por ejemplo, los compromisos que tiene nuestro país con el Convenio de Diversidad Biológica en temas de conservación y mantención de servicios ecosistémicos. Y esto no es sólo cerrar y crear parques o áreas protegidas, sino que identificar áreas que se puedan conservar para proveer de bienestar a la comunidad como, por ejemplo, partes altas de cuenca, que no necesariamente son parte de un área protegida, pero que a través de un sistema de gobernanza y capital financiero asociado pueda mantener una cantidad de agua que sirva para distintos usos y siempre reconociendo el valor ecológico de esos sistemas que proveen el agua.

3. ¿En qué sentido el proyecto hace un cambio entre las prácticas de hoy, y las que permitirá si se publica?

Me parece a mí que tenemos una tradición legislativa en Chile en que si algo no está escrito en la ley, la prioridad es legislarlo. Y me parece necesario transformar esta cultura legislativa porque nos permitiría estar abiertos a nuevas posibilidades.

Porque si bien la modificación en comento es positiva, que permite un proceso administrativo y no incorpora un gasto fiscal, deberíamos, teniendo en cuenta en el futuro y la incertidumbre del cambio climático, empezar a pensar en una cultura legislativa distinta, que incorpore este factor de incertidumbre y que pueda rápidamente resolver esto.

Esto lo digo porque el uso de aguas grises es una práctica. Las personas y comunidades rurales la están usando. La ley siempre va atrasada, respondiendo de manera reactiva al quehacer de la sociedad. Entonces esta modificación da un soporte legal a lo que ya se está haciendo, a lo que las comunidades están pidiendo. Por ejemplo, los servicios de agua potable rural ya están buscando poder reutilizar aguas grises.

Esta ley reforzaría una cultura de la circularidad, fomentaría una cultura de cuidado hidrosocial, pero teniendo en cuenta lo que dije.

4. ¿Es necesario acompañar a este proyecto con otras iniciativas o políticas públicas, tales como apoyo económico o asesorías técnicas, para que funcione?

Esta es una pregunta sobre cuál es el rol del Estado en la transformación cultural.

El rol del Estado debe ser preponderante, debe dar acompañamiento, pero no sólo entregando herramientas, sino que debe coordinarse con otras iniciativas. Como dije, poner en valor el esfuerzo que está haciendo el legislador con los Planes Estratégicos de Gestión Hídrica, cómo estas iniciativas se combinan con la conservación en áreas que no son protegidas.

Hay un esfuerzo que se debe poner en la gobernanza regional y nacional, y que llegue a través de capacitaciones, ayuda financiera, seguimiento. Pongo énfasis en el tema del seguimiento a las comunidades rurales, pues son comunidades con cultura rural, niveles de educación más bajos, las personas que viven en la ruralidad son o más adultas o mucho más jóvenes, entonces se necesita no solamente la capacitación y financiamiento, sino que también el seguimiento a estas nuevas prácticas de reúso. Y para también ver qué casos son más exitosos dependiendo de cada territorio.

5. ¿Existen ejemplos exitosos de reúso de aguas en otros países? ¿Qué se puede aprender de ellos?

Tendemos a hacer comparaciones con países más desarrollados, pero creo que un país similar a Chile, en cuanto a procesos históricos, áreas silvestres protegidas en términos de porcentaje, ingreso per cápita, es Costa Rica. Aunque con diferencias, Costa Rica ha invertido mucho en educación y el Estado ha estado más presente.

Casos exitosos en este país, a nivel de cuenca, son trabajos con las comunidades rurales en que han desarrollado la implementación de humedales artificiales para tratar las aguas grises. Y esas aguas grises se utilizan posteriormente en distintos tipos de actividades agrícolas y/o ganaderas.

Además de que esto es parte de la estrategia turística que atrae a los interesados en visitar Costa Rica. Es como un ecoturismo que muestra las acciones concretas que están haciendo para reducir las amenazas.

Hay muchos casos en Costa Rica, a nivel de comunidades pequeñas rurales, de abastecimiento de agua potable, no conozco de ningún caso de aguas grises que terminen como aprovisionamiento de agua para consumo humano, pero sí para uso directo en agricultura y en productos que se consumen crudos. O por ejemplo, en ganadería las aguas grises terminan regando los pastizales, y el producto es la leche o queso, que son consumidos directamente por el ser humano.

6. A la luz de todo esto, ¿encuentra suficiente el proyecto de ley? De no serlo, ¿qué faltaría esencialmente?

Me parece que va bien encaminado pues responde a intereses que ya están planteados en la comunidad, a acciones que ya se están de alguna manera desarrollando.

Pondría hincapié en la coordinación interinstitucional, que quede de manifiesto la búsqueda de aquellos instrumentos legales, financieros, etc., que apoyen la implementación de estas prácticas y que además apoyen con financiamiento para la comunidad y su posterior seguimiento.

Por ejemplo, primero puede participar INDAP otorgando financiamiento, pero quizás después participa el Ministerio de Medio Ambiente haciendo el seguimiento. Quizás puede participar el Ministerio de Salud midiendo las aguas tratadas. Y que toda esta información sea accesible para los propios organismos del Estado, como también para la comunidad y otros interesados, para así fortalecer las propias actividades, fortalecer esta medida gris.

Entonces el proceso no termina únicamente con una generación de infraestructura, sino con una gestión integral en donde se empiezan a cohesionar todos los actores sociales, el Estado, la comunidad, quienes financian y quienes informan, y así se va construyendo un mundo distinto, uno interconectado y que reconoce que tenemos que trabajar entre todos y todas.

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *