El tribunal municipal de Tosnensky, en la región rusa de Leningrado, sancionó a un empresario que destruyó un cementerio militar que alberga los restos de soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial. Según la fiscalía, es la primera sentencia de este tipo en la historia de Rusia.
Según los hechos narrados en la acusación, el empresario realizó movimientos de tierra en la zona (2021) que dañaron sustancialmente una gran cantidad de tumbas de combatientes, en forma deliberada. Sus actos habrían provocado el traslado de los restos para evitar mayores perjuicios, por un comportamiento que fue calificado como “una falta de respeto a la memoria de los antepasados».
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Si bien el hombre se declaró inocente de todos los cargos, el tribunal dictaminó su culpabilidad en virtud del artículo 243.4 del Código Penal de la Federación de Rusia, por lo que le impuso una multa de 2,4 millones de rublos (unos 21 millones de pesos). Esta norma prohíbe “la destrucción o daño a tumbas militares ubicadas en el territorio de Rusia, que perpetúan la memoria de los caídos en defensa de la Patria, con el fin de dañar el significado histórico y cultural de dichos objetos”.
Las autoridades administrativas de la región Leningrado anunciaron que tomaran medidas para restaurar el cementerio, el cual será incluido en una lista de “sitios de patrimonio cultural de importancia regional” para protegerlo de futuros daños. El condenado, por su parte, no habría admitido su culpabilidad ni mostrado arrepentimiento.
«El tribunal, teniendo en cuenta la identidad del acusado, la ausencia de circunstancias agravantes y la presencia de circunstancias atenuantes, a saber, la presencia de un menor de edad, impuso una multa de 2,4 millones de rublos y mantuvo la incautación de los bienes requisados”, se lee en un comunicado judicial.