La imprudencia nace cuando el tratamiento médico o quirúrgico incide en comportamiento descuidados, de abandono y de omisión del cuidado exigible, atendidas las circunstancias del lugar, tiempo, personas, naturaleza de la lesión o enfermedad, que olvidando la «lex artis» conduzcan a resultados lesivos para las personas.
Deber de cuidado
Dirección del Trabajo emite pronunciamiento que refuerza el deber de protección de los derechos de los trabajadores afectados por sistema frontal.
Empresa debe indemnizar perjuicios de trabajadora por accidente laboral.
Banco no es responsable de la transferencia internacional de dinero de un cliente que informó datos erróneos del destinatario, debido a que fue víctima de un fraude.
Servicio de Salud de Coquimbo debe pagar 300 millones de pesos a título de daño moral por falta de servicio a padres de niño en cuyo parto le fueron causadas secuelas permanentes.
El régimen de responsabilidad en sede administrativa incluye la falta de servicio por omisión del deber de cuidado y diligencia, por lo tanto, es indiferente la modalidad de libre elección de los médicos porque el demandado es responsable de la efectividad de las prestaciones realizadas en los recintos de su red de salud.
Sobre el gerente recaen las obligaciones de cuidado y diligencia en el control interno y sujeción legal a las normas de Mercado de Valores y Sociedades anónimas.
Al Gerente General le corresponde proporcionar a los accionistas y al público, las informaciones suficientes, fidedignas y oportunas que la ley y, en su caso, la Superintendencia determinen respecto de la situación legal, económica y financiera de la sociedad.
Banco debe responder por el robo del contenido de una caja de seguridad.
El deber de seguridad y custodia que asume el Banco supone disipar todo tipo de riesgo, ya que no basta con hacer lo posible para obtener su resguardo.