Exigir medidas de protección adicionales al beneficiario de un seguro contra robos no solicitadas al momento de celebrar el contrato de seguro infringe el principio de la buena fe objetiva.
Este constituye un estándar que impone a los contratantes el deber de comportarse correcta y lealmente en sus relaciones mutuas, desde el inicio de los tratos preliminares y hasta momentos incluso ulteriores a la terminación del contrato.