La oferta de estacionamiento de vehículos es integrante del servicio prestado por los centros comerciales a sus clientes, de manera que estos últimos son plenamente responsables de la adopción de las medidas de seguridad necesarias para sus clientes respecto de todos los servicios que ofrece.

Por ello, no procede exigir al trabajador demostrar la ocurrencia de accidentes que evidencien el incumplimiento de las obligaciones impuestas por la normativa laboral.

Lo anterior, porque no existe una contradicción jurisprudencial que coloque a la Corte Suprema en la obligación de dirimir la postura doctrinal que debe prevalecer.

La negativa del empleador constituye una infracción al deber de seguridad previsto en el artículo 184 del Código del Trabajo.

La prueba aportada por las demandadas solidarias permitió concluir que se adoptaron los resguardos suficientes para proteger eficazmente la salud e integridad física del demandante.

Este caso evidencia el conflicto entre garantías constitucionales que pueden verse en oposición. Por una parte, la protección de las comunicaciones privadas, con el deber del Estado de resguardar la paz y el orden de todos los ciudadanos, mediante un trabajo para impedir la realización de actividades ilícitas o que dañen dicho principio

A su vez, constituye un derecho irrenunciable de los trabajadores.

La reclamante no acreditó el cumplimiento efectivo del deber de vigilancia.

Los proveedores del servicio médico se encontraban obligados a observar el deber de seguridad en la atención de la actora y su hija.

Los artículos 511 y 512 del Código del Trabajo establecen el reclamo judicial respecto de la resolución que rechaza una reconsideración administrativa.