Sala de la Cámara de Diputados aprobó en general proyecto que previene y sanciona la violencia gineco-obstétrica.
El proyecto incluye como una obligación de los establecimientos de salud acoger el plan de parto presentado por la mujer o persona gestante. Por ser objeto de indicaciones, el texto volvió a la Comisión de Mujeres para la definición de su articulado.