Corte de Casación de Francia fija los presupuestos para que los tribunales de ese país ejerzan jurisdicción universal.
Un ciudadano extranjero que cometió crímenes de lesa humanidad o de guerra en el extranjero contra víctimas no nacionales puede ser juzgado ante un tribunal francés si posee domicilio habitual en Francia y si existe doble incriminación, es decir, cuando el hecho está tipificado tanto en la legislación francesa como en el Estado en cuyo territorio se cometieron los crímenes.