13 semanas de suspensión a un jugador de rugby por limpiarse la nariz en un rival.
Morder a un rival se sanciona con suspensión de entre 12 y 208 semanas, golpear a un jugador con la mano o con el brazo se sanciona con suspensión de entre 2 y 52 semanas y dar un cabezazo al rival se castiga con suspensión de entre 6 y 104 semanas.