TEDH condena a Azerbaiyán por congelar cuentas bancarias y decretar la prohibición de viajes con el fin de paralizar el trabajo de una ONG de derechos humanos.
El fallo considera que las restricciones a los derechos de los demandantes tuvieron como finalidad castigarlos por su trabajo en el ámbito de los derechos humanos e impedir la continuidad de sus actividades.