Corte Suprema de Panamá declara inconstitucional polémico contrato suscrito por el Estado y una empresa minera.
El acuerdo permitía la extracción de cobre en una zona boscosa del Caribe panameño por al menos 20 años, generando protestas masivas que se extendieron por más de un mes. El fallo es considerado un triunfo ciudadano en la «lucha por la protección ambiental y el respeto a las leyes».