El Tribunal estableció el actuar desproporcionado de la empresa UPS al despido del demandante, quien le prestó servicios por más de 13 años, por la causal de «falta de probidad» al tomar artículos abandonados y destinados a la basura o a donaciones.

El Tribunal de alzada estableció que la sentencia recurrida, dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, no emitió pronunciamiento sobre alguna materia de derecho susceptible de contraste.

El Tribunal estableció que la empresa no logró justificar la causal de desvinculación esgrimida en la carta de despido.

El máximo Tribunal estableció que la sentencia atacada incurrió en yerro jurídico al computar desde la fecha de la notificación de la demanda y no la de su presentación, que es la que provoca la interrupción de la prescripción extintiva.

El actor no adoptó las medidas de seguridad ordenadas por la demandada y que otorgaban la seguridad que se requiere en el transporte público de pasajeros.

Si bien la demandada no tenía la obligación de transportar diariamente al actor, debía pagar la asignación de zona establecida en el contrato de trabajo.

Es deber de los empleadores informar de forma expresa a los trabajadores el uso de cámaras de vigilancia.

El Tribunal consideró injustificado el despido del demandante por la causal de incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato de trabajo.

El Tribual estableció que la demandada no fundamentó la causal esgrimida en la carta de despido de la trabajadora.

El máximo Tribunal estableció que en la especie no existe asunto jurídico habilitante para el recurso especial.