CPLT evalúa la capacidad de respuesta de los organismos públicos y evalúa el derecho de acceso a la información pública.
La evaluación se efectuó aplicando la “técnica del cliente oculto”, mediante la cual equipos especialmente entrenados de auditores de calidad simularon ser usuarios e hicieron uso en forma anónima y normal de las distintas vías que tienen los ciudadanos para solicitar información a los servicios públicos.