Escucha telefónica faculta a controlar la identidad del acusado y es base para su posterior condena como integrante de la banda denominada “clan rojo”, que traficaba droga desde Bolivia hacia Chile.
El máximo Tribunal confirmó la condena para uno de los miembros de la agrupación criminal, que gracias a una escucha telefónica fue detenido intentando ingresar al país cerca de 28 kilos de cocaína de alta pureza.