Senadores proponen asegurar constitucionalmente el derecho a la educación.
Observa luego que existe una educación primaria y secundaria desfinanciada y una educación superior de mercado orientada al lucro y no a la academia, mediante subterfugios que burlan la ley, reparten utilidades, en circunstancias que “el grueso de los flujos que perciben provienen del financiamiento particular aportado por los propios estudiantes y sus familias.