Amnistía Internacional declara que una joven yemení condenada a muerte sufre la furia de la «guerra psicológica» de los Huzíes contra sus oponentes.
El organismo señala que desde que el grupo armado de los huzíes y sus aliados tomaron el control de grandes zonas de Yemen a finales de 2014, miles de personas han sido víctimas de detención arbitraria, desaparición forzada y tortura por su presunta afiliación política o creencias religiosas.